Nuestro objetivo principal con la sesión fue que ellas fueran capaces de:
o Comunicar sus experiencias.
o Conocer los principales miembros de la familia.
o Saber expresarse.
El contenido principal era que se aprendieran el vocabulario de los miembros de la familia.
La primera actividad que llevábamos a cabo fueron: El círculo de la experiencia (10 minutos). La actividad consiste en que todos, incluyéndose las monitoras, sentados en grupo deben contar cómo es su familia: ¿quién forma parte de ella (vive en su casa)?, ¿Con que miembro de su familia se lleva mejor?, ¿con cuál riñe más a menudo?, ¿a quién tiene más lejos?, ¿A quién le gustaría ver? etc. Para comenzar la actividad la primera persona en contar su experiencia será una monitora para así abrir paso a las demás experiencias, y motivar a los demás a hablar.
Quién comenzó la actividad fue Cristina. Ella contó como se llamaban sus padres y qué tenía una hermana. Dijo la edad de la hermana, junto con su nombre y lo que ella estudiaba. Luego, Crina habló de su familia y su hermana Gabi aportó más cosas de su familia. Contaron que tenían a sus abuelos en Rumania. Pero que su abuela por parte de padre falleció.
La segunda actividad fue el Árbol genealógico (10 minutos). Aquí se le explica qué es y como se hace un árbol genealógico, mostrándole un árbol genealógico a modo de ejemplo. Aquí podemos ver el qué nosotras le pusimos de ejemplo a las niñas junto con la siguiente de ¿Quién es quién? (25 minutos). Aquí en un árbol genealógico se le presenta una familia. Y luego, sabiendo quién es quién se realizarán preguntar a modo que las alumnas sepan la relación de parentesco que se dan entre los miembros familiares. A las niñas les gustó mucho esta actividad. Además con esta actividad se aprendían un vocabulario aprendiendo, ya que, tenían qué pensar qué relación de parentesco tenía un miembro de la familia con otro.
La siguiente actividad era ¡Mi familia! (15 minutos). Se les pedirán que dibujen a su familia en un árbol genealógico. Aquí una de las hermanas dibujó únicamente a la gente qué está aquí. Pero la otra dibujó a los que estaban aquí en España y los familiares qué tenía en Rumanía e incluso a su abuela fallecida. Así que a la otra niña, le explicamos qué en un árbol genealógico se metía a toda tu familia sin distinción de que estén cerca de dónde tú vives o lejos.
La última actividad se llamaba ¡Vaya pareja! (30 minutos). Se les repartirá unos recortables con el rostro de los personajes que han trabajado en el árbol genealógico.
Después, cuando lo hayan recortado se les pedirá que lo echen en la mesa y se dispongan a buscar parejas. Quién encuentre una pareja deberá decir qué miembro de la unidad familiar es. Así como lo deberá apuntar en la hoja. Quién más parejas encuentre ganará. Esta actividad está planteada a modo de concurso. Las niñas se han divertido mucho con esta actividad. Y cómo se ha presentado de modo concurso pues se han preocupado bastante de escribir lo que acertábamos cada una. En esta actividad hemos participado tanto educadoras como destinatarios. Pero, ellas eran las encargadas de cada una en un recuadro ir poniendo lo que íbamos acertando cada una.
La verdad es que nos hemos divertido mucho con esta sesión, y las niñas han aprendido el vocabulario de la familia de manera lúdica y atractiva para ellas.
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